miércoles, 4 de septiembre de 2019

Jugando y aprendiendo Historia

Hoy concretamos nuestra experiencia con Kahoot en el aula. Los estudiantes de 3° año 4° división del Departamento de Aplicación Docente fueron los principales protagonistas de esta experiencia.

Para poder lograr una mejor implementación de la actividad, les solicité que bajaran en sus dispositivos la aplicación Kahoot y ya asistieran a la clase con ese procedimiento resuelto.

Nos trasladamos a un aula de Usos Múltiples que tiene nuestra escuela y allí comenzamos nuestra clase del día que hoy iba a ser distinta.

Los chicos estaban super entusiasmados y ansiosos con esta propuesta. Los criterios de evaluación eran

  • Armar grupos de 3 o 4 integrantes 
  • Abrir correctamente  la aplicación
  • Ingresar correctamente  código del quiz
  • Acordar entre los integrantes la posible respuesta
  • Seleccionar la respuesta correcta en forma conjunta
El cuestionario se refería a la Expansión del capitalismo y el surgimiento del Imperialismo a fines del Siglo XIX. Estos contenidos habían sido desarrollados en clases con guías, lecturas y debates orientados y acompañados por la profesora.

La evaluación de la experiencia con Kahoot se llevó a cabo con una rúbrica considerando los criterios y sus respectivos niveles de desempeño, y  se complementó con una autoevaluación que los estudiantes realizaron respondiendo un cuestionario de Google. Para ver el cuestionario hacer clic aquí.

Sin embargo, al terminar la experiencia, en forma oral e informal, surgió el diálogo para valorar la experiencia vivida y algunas ideas se impusieron:
  • Los chicos se sientieron motivados y entusiasmados
  • Se generó la cooperación para poder resolver y tratar de acertar en las respuestas
  • Les encantó conocer los resultados al instante, lo cual, los ayudó a tener conocimiento de sus avances y progreso.
  •  Expresaron que se sintieron distendidos y divertidos mientras realizaban la actividad, lo cual nos lleva a afirmar que se hace presente un ambiente seguro para aprender.


Les comparto más fotitos de la experiencia...
  
 
 

lunes, 2 de septiembre de 2019

Evaluarnos y evaluarles

Llegando al final de este recorrido considero que no hay palabras para describir las sensaciones y precepciones que tengo.

La evaluación ha sido el eje de esta última capacitación y nos ha dejado con más interrogantes que certezas. Hemos reflexionado sobre cómo evaluamos y hemos abierto una ventana con un montón de nuevas posibilidades que cuestionan la evaluación tradicional para contraponerla a lo que ahora empezaremos a denominar evaluación auténtica. El camino recorrido es enriquecedor y prometedor respecto a los posibles resultados que obtendremos si nos alejamos de la evaluación tradicional para acercarnos cada vez más a la evaluación auténtica. Pero bien, la pregunta que se nos interpone ahora es: ¿es viable poner en práctica la evaluación auténtica?

Si volvemos al inicio de esta capacitación nos encontramos con los siguientes cuestionamientos:

¿Cómo debe ser la evaluación? Esta pregunta abría el primer módulo y nos invitaba a repensar las concepciones acerca de la evaluación. Recordemos el video de Linda Castañeda que tiene una excelente claridad para exponer sus ideas. Para refrescar el tema podemos hacer clic aquí.

¿Para qué evaluar? Así comenzaba el módulo 2 para interpelarlos sobre los tipos de evaluación, el por qué evaluar: evaluar para retroalimentar o evaluar para premiar o motivar a nuestros estudiantes.  Qué interesante ponernos a pensar sobre para qué y por qué evaluar. En esta oportunidad el centro de nuestra atención quedó atrapada en la importancia de una buena retroalimentación para ofrecer al estudiante claridad de qué esta logrando con sus aprendizajes y hacia donde se tiene que dirigir. Rebeca Anijovich nos ofrece una guía de sugerencias para hacer una buena retroalimentación. 

¿Qué evalúo? El módulo 3 nos ponía enfrente un desafío mayor cuando nos proponía planificar la búsqueda de evidencias de aprendizaje y la selección de instrumentos de evaluación acordes con la propuesta evaluativa. Acá empezaron a jugar un rol significativo los criterios de evaluación y los resultados de aprendizaje. Por esta razón, las rúbricas y su correcto diseño empezaron a ser las protagonistas indiscutibles.

¿Quién evalúa? Este interrogante abre el módulo 4 y nos lleva a pensar sobre la posibilidad de que pueden surgir, dependiendo de la propuesta evaluativa,  nuevos evaluadores: los estudiantes. Son ellos quiénes pueden ser los protagonistas principales con la autoevaluación y  la coevaluación. El trabajo en grupo evaluado con una rúbrica en Corubrics permite la autoevaluación y también la coevaluación. Mi producción en Corubrics se puede visualizar aquí.

¿Con qué instrumentos? El último módulo  puso en evidencia qué características tiene o debería tener una evaluación auténtica y qué métodos se ponen en juego cuando diseño un instrumento para evaluar a los estudiantes. El gráfico de Monereo es claro y muy preciso. Otro elemento para destacar dentro de este módulo es el portfolio: un instrumento de evaluación muy valioso y con infinitas posibilidades de uso en entornos virtuales.
La propuesta de trabajo, en esta oportunidad, fue analizar la evaluación de una compañera y hacer una retroalimentación formativa. Finalmente, cada uno de nosotros elaboró una prueba auténtica ( o que se acercara lo más posible a este tipo de prueba) con un formulario de Google Drive. Para conocer mi prueba escrita después de este recorrido ingresa aquí. 

Para despedirme, les dejo una última reflexión:

La evaluación debe ser una oportunidad de crecimiento en todo proceso de aprendizaje y somos los docentes quiénes tenemos la gran responsabilidad de que sea este el camino.

Hasta pronto...